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PUNTO DE PARTIDA
Triángulo D’Onofrio tiene una historia de más de 60 años, siendo la segunda marca de chocolates más vendida en Perú. Luego de varios años sin cambios en su diseño y aprovechando algunos ajustes, mejoras en su formulación y el lanzamiento de otras innovaciones, Nestlé Perú (propietaria de la marca), nos encarga la actualización gráfica de la marca y de los distintos empaques de su amplia línea de productos.
OBJETIVOS
Renovar y rejuvenecer el diseño de la marca con el objetivo de reforzar su conexión con jóvenes entre 18 y 25 años. La nueva identidad debía mantener los elementos visuales que los consumidores reconocen históricamente en sus empaques (brand properties), pero a través de un diseño más moderno, el cual sirva como puntapié para futuras piezas de comunicación. Otro de los objetivos fue crear un portfolio de marca coherente y cohesivo, ya que el mismo presentaba ciertas inconsistencias gráficas, producto del manejo en distintas etapas.
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SOLUCIÓN
Encontramos una oportunidad al explotar la forma del triángulo a nivel conceptual y con ello facilitar el desarrollo de estrategias de comunicación y publicidad en otros medios por fuera del packaging. Sumado a lo anterior le otorgamos al color rojo un mayor protagonismo dentro de la renovada identidad y mantuvimos, aunque en menor medida, la presencia del color dorado, ya que era uno de los elementos gráficos de mayor recordación en el historial de la marca. Finalmente sugerimos y fueron incorporados diferentes acabados y terminaciones de impresión en los empaques, logrando con ello que los productos incorporaran una impronta más “gifting” que los anteriores, siendo éste otro de los requerimientos explicitados por el cliente.
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La nueva trama de triángulos surge a partir de la morfología del producto. Creando variables que toman como premisa estar formadas por tres elementos o módulos.
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